El trabajo como derecho humano, implica el desarrollo personal, profesional, social, y económico de las personas trabajadoras, y debe generarse en un ambiente de respeto y libre de violencias, pero en ocasiones esto no es así. En nuestro país, la violencia laboral en cualquiera de sus expresiones es un problema al que muchas personas se enfrentan diariamente, por ello, no solo es una responsabilidad del Estado mexicano, sino también de todas las personas e instancias involucradas, para que cada uno en su dimensión y ámbito, gestionen y generen ambientes para la prevención, atención y erradicación de la violencia laboral.